SI LA MUERTE

Si la muerte viniera y preguntara por mí
dígale, por favor, que vuelva mañana,
que aún no he pagado mis deudas
ni he terminado el poema,
ni me he despedido de nadie,
ni he ordenado mis papeles,
ni he llevado a su destino
la encomienda del amigo,
ni he cerrado con llave mis cajones
ni he dicho lo que debía decir
a los compañeros,
ni he aspirado el olor de la flor
que no ha nacido,
ni he desenterrado mis raíces,
ni he escrito la carta pendiente.

Que ni siquiera me he lavado las manos,
ni he tenido un hijo,
ni he emprendido caminatas
por países desconocidos,
ni sé cuáles son los siete velos del mar
ni la canción del marinero.

Si la muerte viniera,
dígale que estoy enterado
y que me haga una pequeña espera,
que no he dado un beso de despedida
a mi novia,
que no he estrechado las manos
de mi familia,
ni he desempolvado los libros,
ni he silbado mi canción preferida,
ni me he reconciliado con el enemigo.

Dígale que no he vivido,
que no he visto libre a mi pueblo.

Dígale que no he terminado,
que si viniera,
que vuelva mañana.